La sobreestimulación de los niños,
puede tener un efecto negativo en su desarrollo.
Fuente imagen: Aitor Aranda
Talleres deportivos, cursos de idiomas, clases de repaso ... las agendas de los más pequeños de la casa, suele parecerse más a la de un alto ejecutivo que a la de un menor en edad escolar.
Hay muchas razones por las que los padres proponen estos planes: estar en actividad y contacto con otros niños, éxito del futuro, contagio social ... pero el exceso de estimulación, puede producir confusión e imposibilidad de procesar la información recibida.
Según Candy Gómez, es importante que los adultos dosifiquen las actividades de los hijos, proponiendo espacios de juego libre para que descubran, por si mismos, el mundo y sus propias formas de relacionarse.
¿Qué tipo de juegos serian recomendables?
María Montesori, recomienda juegos en los que el niño se involucre, poniendo en marcha sus habilidades motoras e inteligencia; juegos que tengan algún propósito: meter una pelota en una caja, construir torres ...
Estas actividades los pueden mantener entretenidos y concentrados por largos periodos de tiempo.
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